MI PRESENTACION EN SOCIEDAD

El 24 de agosto me volvieron a llevar al veterinario. Yo iba tranquilita en mi transportín, pero cuando pasé a la consulta no quería salir de allí. Antonio me sacó cogiéndome del pescuecillo y me empezó a hacer perrerías que no me gustaron nada. Marta me cogía pero como bufé, arañé y mordí en cuestión de 0,5 segundos, Marta me soltó y le pegué un tajillo al veterinario, que a pesar de eso no me tiene rencor, porque dice que son cosas del oficio.

Bueno, lo que resultó de todo esto es que me quitaron el colirio y me levantaron el aislamiento. Ya solamente me dan el viusid, que dentró de lo que cabe es lo menos malo para mí.

A la vuelta me dormí en el transportín.

Ayer, 26 de agosto, Jose y Marta me presentaron a los otros gatos de la casa, Tao, Uki y Ubasti. Tao era el más tranquilo pero cada vez que me acercaba me bufaba, o eso dicen porque yo solamente les veo sacar los dientes, pero como no oigo nada, tampoco deduzco que estén especialmente cabreados. Ubasti también me bufaba y cada vez que yo iba a hacerle alguna perrería, sacaba la pata a pasear para darme. Los dos me daban más miedo que Uki, aunque tampoco tanto, porque me pasé toda la tarde intentando putearles. Al final empecé a correr detrás de Uki, que no sabía dónde meterse y sólo quería huir de mí.

Luego me metieron al salón y yo estaba muy nerviosa, así que no paré de morder a Marta y Jose. Marta se preguntaba si yo sería así toda la vida y no podrían hacerse conmigo, pero yo creo que no, que es que soy juguetona.

Hoy me han vuelto a sacar y he estado jugando con Uki. Yo intentaba asustarla y ella me ahuyentaba con la pata, pero todo muy tranquilo hasa que ella se ha cansado y ha empezado a huir, y cuando la he perseguido se ha metido en el armario en la parte de arriba, y yo ahí no llego.

Con Ubasti la cosa ha sido peor, me ha dado un par de buenos capones y parecía que maullaba fuerte según comentaban los humanos, pero yo soy muy pesada y no tengo miedo a nada.

Y con Tao también ha sido peor porque no me bufa ni deja que juegue con él. Me rehuye y no quiere nada conmigo y cuando me acerco a él me bufa para demostrarme que él manda.

Pero bueno la cosa ha sido más tranquila hoy y cuando me han devuelto al salón me ha fastidiado porque quería estar más tiempo con los otros gatitos. Yo sólo quiero socializarme, pero lo hago jugando, como sé hacerlo y ellos no me aceptan aun, salvo Uki un poco.

Bueno os dejo unos videos de la batalla. Muakkkkkkkkkkkkk.